Desde sus inicios, la corporación El Arca ha buscado realizar aportes concretos a la sociedad chilena, sirviendo a las personas de la comunidad en distintas áreas. Por muchos años realizando un reconocido trabajo con menores y hoy acogiendo proyectos que involucran a adultos mayores, discapacitados y migrantes. El Arca espera ser para las personas un abrazo de parte de Dios, un recuerdo de que en Él hay espacio para todos, y ese es el motor de cada área de trabajo en que nos hemos insertado.
En el proceso de acompañamiento y acogida, El Arca ha sido testigo de fuerzas que no se agotan, que toman impulso una y otra vez para entregar una riqueza impresionante de distintas capacidades, talentos, anhelos de superación, innovaciones que solo se encuentran en la diversidad y en la interculturalidad.
Agradezco profundamente a quienes son parte de una u otra manera de este proyecto, pues así se materializa y se hace muy tangible el amor al prójimo, un amor que ampara y que ayuda a construir un Chile más pleno, respetuoso e inclusivo.